Raíces

El reloj simplemente se detuvo,
aquel momento hizo las palabras no bastaran,
que el amor fuera insignificante.
Cada palabra iba destrozando las esperanzas,
el deseo de un futuro,
ese amor que iba creciendo se iba destrozando.
Fue el detonante para que el odio imperar en el corazón.
Ya no había marcha atrás.
Una vez más, nunca sería para siempre,
aquella planta iba a morir en algún momento,
solo que sus raíces iban muriendo lentamente.
Por más que forzaba el camino fuera el mismo para ambos,
desde el inicio se sabía que íbamos a tomar caminos distintos.
El latir iba a cambiar en algún momento,
y los sentimiento como aquella planta iban a desvanecer,
entre tierra,
misma que se perdería con otra, 
para intentar dar vida una vez más.
Pero perdida aún en este momento,
mis raíces siguen teniendo vida y en ella perdura ese cálido amor,
que destroza el alma que sigue buscando paz entre tanto tormento. 
Mi alma camina por ese sendero que va lejos de tuyo,
pero loca y sin deseo, sigue buscándote,
intentando sembrar esa raíz para no dejarte en el pasado,
y no morir en el olvido. 
Porqué aún te sigue amando. 
Elizabeth Cubillo M.




0 comentarios: