No pienses

Tómame en tus brazos,
desgarra las prendas,
aduéñate de mi corazón y mi cuerpo,
deja tu olor impregnado en el,
siénteme, tócame, víveme,
Que el día sea excitante y
que la noche sea eterna y joven.
No pienses,
sólo actúa y siente a este corazón.
Elizabeth Cubillo M.

Sueños

El sol se fue a dormir y con el vinieron las estrellas, que te acompañaron, que a pesar de la distancia, sabrás que mis brazos son como esas estrellas, que cubren tu cuerpo y que mi alma caminara hasta tus sueños.
Lograré encontrarte y tomarte de la mano, para caminar junto a ti, hacer del sueño algo especial, que lo que vivimos día con día siga mientras dormimos.
Mi alma cálida, te buscará entre sueños, para acompañarte, para sentirte, para enamorarse más de ti.
Elizabeth Cubillo M.

Libertad

A pesar de que los corazones
seguían unidos,
te liberé.
Amar,
para muchos es dar
lo que el otro quiere.
Te solté con tristeza,
con lágrimas en los ojos,
con el corazón destrozado.
Pero con una sonrisa
en el rostro.
Elizabeth Cubillo M.

Vienen y van

Caminos vienen,
caminos van.
Donde encontrarte,
cuando ya no estás.
Mis pies,
se tornan pesados,
cansados de seguir este camino.
Un camino nuevo viene
en mi búsqueda,
para darme algo mejor,
que llene mis esperanzas,
mi alma,
y quizás mi corazón.
Elizabeth Cubillo M.

Sed

Una muerte lenta
necesito para sacarte,
de ese lugar que aún ocupas.
Maldito corazón,
maldito sentimiento.
Sólo deseo odiarte,
odio es lo que
quiere este paladar sediento.
Pero me maldigo una y mil veces,
pues el tratar,
sólo me hunde
en una eterna depresión,
sin lograr saciar esa sed.
Elizabeth Cubillo M.

Intento fallido

Te recordé,
mi corazón se acelero
como muchas otras veces
a tú lado.
Recordarte me alegro,
pero a su tiempo,
me entristece,
al no verte más
a mi lado.
Pero una sonrisa,
llena mi rostro,
junto con unas cuantas lagrimas.
Pretendiendo odiarte,
pero al intentarlo
desisto de la idea,
pues no puedo odiarte,
cuando aún te amo.
Elizabeth Cubillo M.

Amigos

Amigos,
sabiendo que aún amas,
que te eriza la piel cuando están juntos,
definitivamente,
no existe la palabra amigos,
ni siquiera su posibilidad.
Amistad,
fue el inicio de un todo,
pero en su fin,
se pierde entre
el tiempo, lagrimas,
resentimiento
y quizás con muchas preguntas
sin una respuesta certera.
Solo queda
que sanen las heridas
y te pierdas en ese tiempo.
Elizabeth Cubillo M.

Un fin, un inicio

Nuestra historia llego a su fin,
nuestro amor aún perdura,
el tiempo, la distancia,
hacen que mi mente divague,
que sea débil,
perdiéndote en un pasado,
pasado lleno de
sonrisas, miradas lujuriosas,
palabras y cariseas que solo tú
podrás darlas.
Pero un nuevo cuerpo,
llenan ese vació que dejaste.
Será solo el cuerpo, o llenara
también los sentimientos.
Miles de posibilidades se presentan,
luego de pensar que todo terminaba.
Elizabeth Cubillo M.

Esclavo de un sentimiento

Tómame en tus brazos,
aduéñate de mi cuerpo,
de mi mente,
de mi corazón,
de mi alma.
Abrígame,
protégeme,
recuerda lo que sientes,
y llévame en tu ser,
como el mejor sentimiento,
como el tesoro más preciado,
como el peor de tus pecados
tan insaciable y lleno de deseo.
Elizabeth Cubillo M.

Etapas

Sonrisas, felicidad,
mariposas en el estomago,
lagrimas y tristeza.
Etapas, todas ellas,
unas más intensas que otras,
unas con tonalidades
azules, verdes, rosa o cualquier color alegre,
otras con grises, blancos, negros.
Vida,
todas las etapas son parte de nuestro diario vivir,
por un amor, la muerte, desesperación,
depresión o bien el estrés.
¿Qué ganamos?
Ganamos experiencia,
conocernos a nosotros mismos,
valorar lo que tenemos y lo que perdimos.
Permitiendo tener una mejor visión de la vida misma.
Luchar,
ese es el propósito,
que sea cual sea el camino que tomemos,
luchemos,
levantarnos y dar gracias a Dios
de que el camino sigue,
con huecos, lo más seguro,
pero no todo viene fácil en esta vida.
Lo fácil, es soñar,
sueños para algunos imposibles,
pero para otros al alcance.
Y nuevamente luchar
es la solución y siempre estará
en nuestras etapas.
Elizabeth Cubillo M.

Mírame

Mírame,
siente al corazón,
la piel,
el deseo.
Mírame,
estudia el cuerpo,
los gestos,
las emociones.
Mírame,
pero no destroces
este sentimiento,
cuídalo,
vívelo,
siéntelo.
Elizabeth Cubillo M.

Mundo

El mundo,
mi mundo,
se derrumba,
poco a poco,
pedazo a pedazo,
conforme las lagrimas
caen en el suelo,
el mundo va cayendo a un vació,
la oscuridad,
la soledad y
la tristeza,
se convierten
en un diario vivir,
sigue cayendo el mundo,
sin detenerse,
sin encontrar un límite,
será la muerte su límite,
será la desesperación,
no hay aún una respuesta,
solo pedazos que se
pierden,
pedazos que hacen falta,
no hay ilusión,
no hay esperanza,
todo se perdió,
y me desmorono junto al mundo,
perdiendo la mente,
la sensibilidad,
el deseo.
Elizabeth Cubillo M.