Ausencia

desolado y triste... muere con cada lagrima que derrama
cada lagrima un sentimiento profundo,
un significado en cada una de ellas,
un dolor incomparable,
un deseo extenuante,
y todas ellas sin alguna explicación,
el alma deseosa,
de dejar sentir,
de dejar llorar,
de dejarle ir,
triste y desgarrado corazón,
sigue llorando por tu ausencia...

Elizabeth Cubillo M.

Tratando

La mente,
el corazón,
tan latentes los dos,
tan intensos,
no te pierden,
te rebuscan,
entre pensamientos intensos,
entre sentimientos tan palpitantes.
Desearía dejarte en el olvido,
pero más te revivo,
más te siento,
más te pienso,
como hacer para dejar todo en el pasado
y dejarte en un total olvido,
como no sentirte,
como dejar de amarte...

Elizabeth Cubillo M.

Viento

Una ráfaga de viento paso por mi camino,
llevándose lo que más apreciaba,
lo que más amaba,
hizo que se perdiera en ese camino,
sin poder lograr mirar hacia atrás.
El camino se torno gris, lluvioso y solo sintió
la soledad que le invadía.
El alma enamorada,
deseosa de volver a encontrar el camino,
sigue perdiéndose sin tener éxito,
sin encontrar aquello que el viento le arrebato,
temerosa de que ese sentimiento de amor
que perdura en ella
se pierda, como lo que el viento le arrebato,
sin dejarle regresar.

Elizabeth Cubillo M.

Corazón Destrozado

Destrozado, herido, perdido y muerto, así se encuentra el corazón que trató de dar lo mejor de sí mismo. Tratando de no pensar, de no sentir, se reúsa a comprender la triste realidad que le acompaña, que le hace recordar que está muerto en vida. Que ve su alrededor, sin poder hacer algo que le salve, buscando incesantemente algo que le haga aferrarse a lo que siente, pero una fuerza hace que se desate la tristeza, impidiendo razonar contra el corazón.
Corazón destrozado, herido sin haberse dado cuenta de que los peores tiempos empezaban para él, tiempo que se torna lento y caótico, siendo cada segundo, cada instante más agonizante. La soledad y la tristeza se han convertido en fantasmas que le seguirán por un largo tiempo.
Destrozado, herido, perdido y muerto, entre lágrimas y sentimientos.


Elizabeth Cubillo M.

Pasillo

Pasillo oscuro y solitario.
Un solo respirar, un solo palpitar, cuestionando porque respiras, porque piensas, porque sientes, porque el corazón se agita con solo pensarle y demás preguntas que se desatan con el tiempo.
La oscuridad se torna intensa, dejando que sientas la soledad, que se a convertido en tu compañía, ahora que te sientes inútil, abrazándote con el frío que siempre le acompaña.
Te sigue la oscuridad, mientras intentas escapar, intentas e intentas, pero no logras salir de ella, pues se a vuelto parte de tú ser, de lo que eres.
Un triste pasillo oscuro, que se a convertido en un tormento para el alma y el corazón, mientras luchas y corres en busca de una luz de esperanza o alejarte de frió que le acompaña...


Elizabeth Cubillo M.