No me dejes ir

Tómame en tus brazos
que la noche es larga
y el deseo arde en cada tracto de mi piel.

Tómame sin pedir permiso,
sin mencionar palabra,
sólo tómame.

Haz que sienta en ti el deseo perpetuo de tenerme.
Tómame que irme no cuesta nada.
Un par de lágrimas... Una herida más al corazón.

Jorge Alfaro.

Melodía

El sonido logra relajar,
una y otra vez la misma melodía,
recorriendo cada uno de los sentidos.
Haciendo despegar entre ideas, sueños y regocijo.
Cierro los ojos y mi cuerpo se vuelve inerte,
el alma encuentra un camino en movimientos,
como bailando entre cada sonido,
calma, placer y una simple felicidad,
la ansiedad queda atrás.
Sólo existe la imaginación de ese pensamiento de libertad.
Elizabeth Cubillo M.

Sólo un día

Hoy no tengo mente,
sólo un corazón que me guía hacia donde estas.
Hoy, sólo es un adorno y el otro una pasión
de lo oculto que me haces sentir.
Hoy quiero correr hasta donde estas,
dejar la razón perdida y
el sentimiento en mis manos,
para luego abrazarte
y darte todo lo que llevo en ellas.
Hoy quiero amanecer entre tus brazos
y soñar en tu cama.
Hoy quiero sentir pasión y darte amor.
Hoy quiero vivir intensamente y sonreír al verte.
Hoy quiero perderme entre tus ojos y sentirte mío.
Sólo un día para llenarme de ti,
y guardarte en lo más profundo de mi ser.
Elizabeth Cubillo M.

Déjalo Fluir

Respire fuerte,
a mis sentidos llegó el olor de tu perfume,
de tu cuerpo mezclado con el mío.
Logrando estremecer mi cuerpo,
mis pensamientos.
Que llegué la hora de encontrarte y sentir,
estrellar y dejar fluir,
lo que haces a mis emociones.
Quizás loca por tu espíritu, por tu ser,
obsesionada, desquiciada por todo lo que formas.
Junto a ti,
un sin fin de sentimientos,
sensaciones y liberaciones a mi alma,
que gritan por ti.
Elizabeth Cubillo M.

Libre de pudor

Movimientos rápidos,
pegajosos y sudorosos,
con sabor a placer.
Los gritos eran el compás de los cuerpos
y la música para el ambiente.
Respiraba deseo y sudaba sexo.
Eso provocas en mis mañanas, tardes y noches carnales.
Un respiro a la libertad del cuerpo y alma,
que gritan con afán el regocijo de ambos,
sólo déjame acabar y lograr que acabes,
que esa será la pasión y el deleite
para convertirnos en uno solo.
Elizabeth Cubillo M.

Tentación

Ojos grandes cafés,
labios carnosos,
solo verte generan un sin fin de sensaciones.
Rozar tu piel,
hace que acaloren los cuerpos y el pensamiento.
Mordisqueando el labio,
de pensar como entras en mi ser,
haciendo sentir lo carnal del cuerpo,
y que vuelve a florecer el deseo.
Estas ahí, estoy aquí tentados por los cuerpos,
que simplemente quieren comerse, tocarse, lamerse.
Caricias disimuladas vienen y van,
el calor recorre a los sexos.
Miles de pensamientos invadieron,
el momento con un par de miradas y sonrisas picaras.
Deja de pensar,
y dejemos que los cuerpos escriban lo que pensamiento quiere escribir y sentir.
Elizabeth Cubillo M.

Carrera

Siempre te voy amar,
de eso no tendré duda nunca.
Pero el tiempo hará que deje un poco de ese sentimiento.
Haciendo que le conserve en algún lugar del corazón.
Siendo esa persona que quise conmigo,
pero nunca sería como lo imaginaría.
No llene las expectativas,
la confianza nunca fue la ideal,
no tapemos el sol con un dedo,
no podría darte eso que necesitabas,
y ahora si todo va como pienso,
existe quien pueda ocupar ese lugar,
que en algún momento ocupe, sin merecer.
Busca buenos, agradables y reales momentos.
Esos ganaran la carrera.
que no tuve oportunidad de ganar,
y tal vez, no debí correr.
Corre sin mirar atrás, que es el momento y la hora
de mirar adelante,
sin nada que le detenga.
Los corazones sanaran y el tiempo nos alejara,
ahora debemos ser egoístas y olvidar un sentimiento.
Elizabeth Cubillo M.

Templo

El silencio de la sala nos hace atraer,
una mirada intensa,
una sonrisa tímida,
se acercan los cuerpos,
el morbo del pensamiento vuela,
nos volvemos a encontrar pero ahora,
arañando, mordiendo
sintiendo la frescura del cuerpo.
Toma el control,
contrólame,
ser sometido suele ser agradable.
Arranca las prendas,
acaríciame con las fuertes manos,
que éxtasis no solo sea de cuerpo,
que la mente invada más allá,
que los movimientos sean agradables,
placenteros.
Que el silencio termine con el jadear de nuestras bocas,
y el agitar de la respiración.
Manos, labios, pechos, espalda, piernas,
recorre el templo que la puerta está abierta.
Elizabeth Cubillo M.

Paseo

Tómame de la mano,
muéstrame el camino,
guíame hasta donde el cielo se vea despejado.
Donde las estrellas nos invadan,
y tu sonrisa sea parte del paisaje.
Abrázame,
que quiero abrigarme con tu cuerpo,
escuchar tus latidos y respiración,
sentir tu agradable cuerpo,
ver esa cara de niño
que me derrite y hace alucinar.
Llévame de paseo,
que es lo que más quiero,
sentir tu cariño,
y esa felicidad que sólo tu sabes dar.
Elizabeth Cubillo M.

Baile de Placer

Mi cuerpo tiene sed,
desea rosar con el tuyo.
Movimientos estremecedores, suaves, rudos,
acompañados de sudor, placer.
Sólo quiere quitar las ataduras,
sentir, enloquecer.
Esa fue la imagen al lograr sentirte,
mientras bailábamos,
mientras la ropa estorbaba y los otros nos veían.
Que nuestras miradas hablen entre el bullicio de la música,
que la calidez de tus labios carnosos,
penetren hasta lo más profundo de mi ser.
Que mi alma sienta la pasión desenfrenada del instante,
sin nada que le detenga, sólo siendo lo que es.
Tócame sin miedo,
y arranca las prendas con una mirada desgarradora,
que hoy sólo quiero ser deseada y desear mientras bailamos.
Elizabeth Cubillo M.

Mención

Esa mención sólo tú podrás tenerla.
No tendría corazón
para llamarle a otro como te decía a ti.
Más si fuera así,
¿qué recuerdos tendría?,
nuevos o sería parte de un fantasma del pasado,
que sólo tiene tu nombre impregnado.
Quizás idea estúpida,
pero ese es el sentir de mi tonto corazón.
Elizabeth Cubillo M.

Dibujo

Con el lienzo,
dibujaba lo que lograba recordar.
Ojos grandes, negros
y aquella sonrisa picara.
Cerrar los ojos bastaba para lograr dibujarte,
con gran facilidad.
El tiempo pasa,
sentimientos quedan atrás.
Un nuevo trazo queda en mente
y con el un nuevo dibujo,
uno sin rostro,
sólo un camino el cual seguir.
Elizabeth Cubillo M.

Las Hadas Pueden Ser Parte de la Realidad

Que sea como un cuento de hadas,
pero pintado en una realidad.
Felicidad al inicio,
quizás tormenta
para lograr un poco de drama,
al camino que emprende.
Y el final,
un destello de amor,
alegría y corazones llenos de regocijo.
Uno que sea inimaginable,
con sorpresas agradables,
cosas buenas,
y en todo el recorrido,
una mente positiva
ante todo lo que se presente.
Elizabeth Cubillo M.