Vive

Desperté deseosa de muerte,
cansada de la vida.
Con miles de pensamientos y sentimientos,
que hacían de mi existencia poco deseable.
Problemas vienen y van,
haciendo presión a la mente, al alma, al ser.
Respirar, sentir y vivir,
dejar que el tiempo fuera la cura,
la fiel medicina a ese sentimiento.
Somos de la muerte,
que en su momento menos esperado,
y sin hacerle correr llega a nuestra puerta.
¿Para qué apresurarse?
Sólo vive, vivamos,
así el mundo este sobre nuestras cabezas.
Elizabeth Cubillo M.

Nuestra existencia como un reloj

El reloj se detiene.
¿Tiempo te habrás detenido también?
Sería fácil pensar que dejo de existir,
pero siempre está ahí.
Simplemente es parte de nuestros ciclos,
nos rodea y envuelve sin darnos alguna otra opción,
nos ve crecer, madurar, vivir.
Es nuestro compañero fiel,
junto con la muerte,
que espera paciente hasta el fin,
sin miedo y sin piedad,
como el mejor verdugo.
Somos temerosos de ambos,
dejando que nos carcoma,
el solo pensar y verle pasar ante nuestros ojos.
No te detienes, ni desapareces,
sólo mi existencia se detiene.
Elizabeth Cubillo M.

Cordura

Es hora de dejar sentimientos,
permitir latir al corazón,
volar al pensamiento,
y desconectar la razón.
Porque no hay loco que no haya estado cuerdo en algún momento.
¿Será está la etapa de locura?
Pero quizás sea mi perdición interna,
de un sentimiento ahogado y sin oportunidad.
Elizabeth Cubillo M.

Ayer, hoy, mañana

Aún sabiendo que nunca iba a funcionar,
sigo con miles de preguntas.
Mi corazón desolado,
se sigue agitando,
logrando estremecer,
extrañando e intentando olvidar.
Ayer fue, hoy dejo de ser,
mañana, ni yo se que será de mí,
de este sentimiento,
y de esta alma que se ha perdido,
dejando de sentir.
Elizabeth Cubillo M.