Colorear

Encontré colores para pintar.
Encontré música para caminar.
Te encontré a vos para soñar.
Será que dejo de soñar para encontrarte en mi realidad.
Deja que el día ilumine y 
la noche abrigue eso que con cariño ha crecido.
Huecos, caídas pero que camino no es complicado.
Quiero que me acompañes en el camino
y que seas quien me tome de la mano
y quien me acompañe al final.
No te quiero soltar y al final, 
sólo quiero pintar,
sí, pintarte una sonrisa 
y saber que mi corazón nada 
con ese sentimiento que haces florecer en mi.
Elizabeth Cubillo M.

Duele

Duele pensar que realmente te perdí,
duele pensar que el corazón está lleno de vos,
duele no saber de vos,
duele sentirte a cada instante,
duele cada lagrima que recuerda que ya no estás.
Duele cada pensamiento preguntándome si me odias.
Duele cada respiro,
duele cada sueño,
duele no estar con vos.
Duele cada canción que sin querer tiene una letra significativa,
mis oídos extrañan esa dulce y tierna vos.
Duele preguntarme que haces,
pues no tiene respuesta alguna.
Duele saber que no debo buscarte.
Aún más duele saber que te herí y te perdí.
Elizabeth Cubillo M.

Días

Le sentía en las venas,
le pensaba a cada instante.
Si cuando estaba era una razón para despertar,
hoy es la razón para no querer despertar.
Desearía sólo poder soñar, 
regresar al pasado y mejorar.
Desearía poder ser lo que no soy,
desearía poder seguir ahí para vos.
Desearía poder amarte como es debido.
Lamento haberte hecho daño,
pues a quien menos quería le herí.
Las mañanas se vuelven eternas,
extraño despertarme y no escucharte,
las tardes insoportables,
ya no estás para decirte hola, 
o compartirte algo nuevo.
y las noches una total agonía,
extraño arrullarme,
peliarme con vos por cualquier estupidez,
decirte cuanto te amo,
dormirme sabiendo que sin importar que
tu corazón era mio en ese instante.
Te extraño,
y eso hace daño. 
Elizabeth Cubillo M.

Marcha Atrás

Ya no había marcha atrás, 
cuando me perdí en el camino.
Me perdí cuando te encontré, 
cálido, dulce, tierno y fuerte corazón.
Ya no había marcha atrás,
cuando me perdí en el camino.
Me perdí entre palabras,
entre sentimientos.
Ya no había marcha atrás,
cuando me perdí en el camino.
Me perdí entre tus ojos, 
entre pensamientos. 
Ya no había marcha atrás,
cuando me vi llorando por tu ausencia.
Ya no había marcha atrás,
cuando me vi tratando de matar un sentimiento.
Ya no había marcha atrás,
cuando logre herirte,
aún cuando era lo último que deseaba. 
Ya no hay vuelta de hoja,
y sufro al saber que derramas lagrimas.
Ya no hay marcha atrás,
ahora sólo un nuevo comienzo,
ahora si ti. 
Elizabeth Cubillo M. 

No pido

No pido el cielo,
no pido las estrellas,
sólo pido me ames un poco más.
No pido razones,
no pido respuestas,
sólo pido te pierdas conmigo en sueños.
No pido me busques,
no pido busques un camino,
sólo pido que huyas conmigo. 
No pido hables,
no pido duermas,
sólo pido me abraces sin decir nada.
No pido el cielo,
no pido las estrellas,
sólo pido el secreto para olvidarte. 
Elizabeth Cubillo M.

Frío

Frío, 
la noche caía y con ella frío.
Frío,
que iba recorriendo la habitación.
Frío,
que iba recorriendo los cuerpos.
Frío,
que iba llegando al sueño,
el sueño que me acompañaba esa noche.
Frío,
el corazón que dejaba de latir.
Frío,
iba quedando el pensamiento, 
que marcaba una historia.
Frío,
y sin sentimientos.
Frío,
iba recorriendo la habitación,
cuando le corazón perdió su rumbo. 
Elizabeth Cubillo M. 

Mi cabeza tiene un remolino de pensamientos

Bajo este manto de estrellas,
¿dónde encontrare quien me robe el corazón?,
cuando ya me lo robaste.
Preguntándome dónde estarás.
Mi cabeza tiene un remolino de pensamientos,
donde la razón intenta rebuscar entre sentimientos. 
Buscar, 
difícil cuando ya no sé donde le dejaste.
Lágrimas y un vacío en el pecho.
Buscar,
difícil y aún más cuando el odio impera en tu corazón. 
Mi cabeza tiene un remolino de pensamientos,
donde la razón ignorante viaja en busca del alma.
Alma que entre sueños y una lluvia de estrellas,
se pierde sin control.
Mi cabeza tiene un remolino de pensamientos,
donde la razón encuentra el alma pero no al camino.
El camino se perdió cuando te fuiste de mi lado.
Mi cabeza tiene un remolino de pensamientos,
donde la razón deja de luchar contra un sentimiento,
para buscar un nuevo camino donde ya no estás.
Mi cabeza tiene un remolino de pensamientos,
donde la razón aún sigue amándote junto al corazón. 
Elizabeth Cubillo M.

Recuerdo

Aún cuando ya no estás,
te busco en mi cama y recuerdo.
Recuerdo como respirabas fuerte,
como me regañabas cuando no estaba cerca en la cama.
Recuerdo como te abrazaba contra mi cuerpo,
como el olor de tu cuerpo se penetraba en mí.
Recuerdo que te dormías rápido
y pasaba tiempo escuchándote dormir entre la oscuridad.
Recuerdo que me decías "vení" aún cuando trabajaba hasta tarde.
Recuerdo que eran mis mejores noches.
Recuerdo que me enamoraba todas las noches,
sin importar si era una buena o una mala.
Recuerdo que ya no estás. 
Elizabeth Cubillo M.

Explotar

Se partía el corazón mientras más te sentía,
evitando no explotar en tristeza.
Mi cabeza estallara de pensarte,
mi piel arderá,
mi cama quedara en cenizas luego de alcanzar el sueño
que la realidad no logro.
Mi alma se perderá buscándote, 
entre vidas que no logran 
guardar un recuerdo.
Ayer te ame, hoy te pensé 
y en este momento trato de correr al olvido,
olvido que no logro porque el corazón te sigue amando.
Elizabeth Cubillo M. 

Lento olvido

Retorcía cada pensamiento,
cada sentimiento,
el alma huía de esa persecución.
Cómo líberarle,
cuando más impregnado está en la piel,
el corazón y en el pensamiento.
Cada pensamiento tiene una razón,
buscando siempre esa respuesta,
que aún no llega a tener respuesta.
Cómo lograr amar sin herir,
cómo olvidar sin salir herido.
Cómo dejar que el camino siga,
cuando aún te tengo tan presente,
cuando mi corazón aún dice, siente y respira tu nombre.
Cómo arrancar este sentimiento,
que me dejó sonrisas y un buen sabor.
Liberamé razón, 
para que el corazón deje de sentir. 
Elizabeth Cubillo M.

Pasos de pérdida

Cuando menos lo esperaba, 
ahí en aquella puerta.
Todo era posible,
el corazón palpitaba rápidamente,
sólo deseaba desaparecer.
Pero una fuerza hacía que no moviese nada.
Sólo pensamientos, 
sólo lagrimas rodeando.
La falta de aire,
la falta de deseo.
El alma moría con cada paso que daba,
aquellos ojos penetrados sobre los míos.
Sólo deseaba escapar,
dejar de sentir,
dejar de pensarte. 
Matar el sentimiento y tirarte al olvido. 
Elizabeth Cubillo M.

Otoño

Desperté.
Una vez más en esta tierra buscando sentimientos.
El otoño inicia y con el llega ese sentimiento
que muy en el fondo buscaba
y que al final termino encontrándome.
Aquellos ojos negro y grandes, su piel canela y aquellos hoyuelos
que simplemente me volvían loca.
Cómo resistirme,
cuando la carne atrae y soy pecadora.
Como las hojas de la época hacía me perdiera entre encanto y belleza.
Paseos entre los árboles, 
entre sus brazos, su cuerpo, su calidez,
desatando un deseo sobre mi piel,
deseando más.
Pero como toda temporada el otoño llega a su fin.
Y con el te me escapas, tras una ráfaga de viento, 
que al final sólo me deja un sin sabor,
y unas pocas hojas secas que traen recuerdos.
Seco va quedando el corazón que llora con tu ausencia,
que sufre con la perdida,
dejando las lágrimas se pierdan entre la temporada.
Un vacío corazón que siempre te busca en otoño,
con una poca de esperanza y gritando tu nombre al viento,
esperando respuesta alguna. 
¿A dónde te llevó el otoño?
Que ya no te encuentro amor. 
Elizabeth Cubillo M. 

Egoísmo

¡El amor es eterno!
Era esa pequeña mentira que la razón le daba al corazón,
engañándole para lograr sentir satisfacción de un sentimiento,
para ser egoísta y dar rienda suelta a algo nuevo.
Hoy triste el corazón regresa a la realidad,
luego de un viaje de fantasías,
dándose cuenta de que soñar no cuesta nada,
y crear castillos llenos de dulces momentos, 
tiernas caricias al alma, y lleno de música costaba aún menos.
¿Dónde está la realidad? Se preguntaba la razón entre tanto embrollo.
Que de pronto golpeó con fuerza cuando menos esperaba,
cuando más amaba y sentía la conexión entre razón, corazón y alma.
Hoy simplemente llegas realidad a mi camino una vez más,
dejando que llore con ganas al despertar de aquel sueño,
donde una vez más pierdo el corazón y el deseo. 
Elizabeth Cubillo M.