Rendición

Pensamientos,
buenos, malos,
el corazón viene sintiendo el cambio,
ese que debió hacer en el pasado,
que testarudo en el inicio del final,
no quiso admitir.
Por temor a no volver a sentir,
esa felicidad que sintió.
El tiempo paso, 
el dolor aumento y termino por desaparecer,
así como ese amor.
En su momento, 
es como el dolor incomprensible de que pasa,
ese llanto momentáneo preguntando el porqué de las lagrimas.
Al final las jugadas llegaron a encajar, sin haber ganado ese juego,
volviéndolo en una pérdida de tiempo, 
que se sabía nunca iría a ningún lugar,
aunque fuera persistente,
sin importar que tanto se amara.
Pero en cierto momento pudo más la esperanza,
y esa idea errónea de que iba a cambiar de parecer,
que dejaría ese orgullo de lado o lo que fuera que pensara,
y se dejara llevar por ese sentimiento que le hacía feliz.
Muchas veces quiso que me rindiera, nunca lo hice,
porque siempre existió esa idea de que realmente me complementaba,
hasta hoy, que al final ganaste, haciendo que el corazón se rindiera.
Sintiéndose tan burlado y destruido por sus manos,
ya lo sueños no son los más agradables,
se tornaron pesadillas, que atormentan mis noches.
Otro corazón camina tan fuerte, tan vivaz, 
que con cada palpitar se siente la dulzura del lugar,
no todo debe ser tristeza pero toca encontrar lo que te haga
volver a sentir.
Elizabeth Cubillo M.

Rosa

Es tiempo de vivir,
dejar las ataduras en el pasado,
pintar los días de rosa,
aunque la vida misma no lo sea,
muchos colores pueden pintar mis días,
y hoy quiero que los pintes,
con tu sonrisa,
que hace se ilumine mi camino.
Es lo que siento,
esa poca de esperanza
luego de mucho tiempo de tormenta,
una vez más sonrió,
con aquel sentimiento que creía en el olvido.
Elizabeth Cubillo M.

Es lo que quieres

Es lo que piensas,
es lo que querías.
¿Porque pensar tanto las cosas?
Simplemente tírate,
sal de donde sea que estés,
disfruta, piénsame sin ataduras,
que el momento no se detenga.
Sonríe, goza mientras la cama se mueve,
y toma el ritmo de la música de la noche,
sabes que no quieres salir,
que quieres seguir disfrutando,
seguir la corriente,
sin dar tanta vuelta al qué dirán.
Tócame, tócate,
se tan vivaz, como nunca antes,
que sea como tu droga del momento,
esa que no puedes dejar por un instante,
tan llena de placer.
Pensamiento sucios,
eso es lo que llevas dentro,
es lo que querías.
Y ahí está, siempre en la espera,
de que toques a la puerta.
Eso es lo que debes hacer.
Elizabeth Cubillo M.

Mujeres Muchas, Madre Una Sola

Mujeres muchas, madre una sola.
Algunas son estrictas, mal humoradas,
estresadas, locas, tiernas, comprensibles,
y simplemente son humanas.
Todas ellas tienen cosa buenas y malas,
igual son seres humanos que cometen errores.
Hijos,
quienes somos para juzgarlas,
cuando dan lo que esta a su alcance,
para vernos crecer y triunfar en la vida.
Como comprender, lo que llevan dentro,
cuando no sabemos que es ese sentimiento de dar vida,
hasta que nos toca.
Mujeres muchas, madre una sola,
y sólo te pido que seas comprensivo,
con ese ser humano que te dio vida,
que hizo lo que eres hoy,
que se llena la boca diciendo que eres sólo de ella.
Y ni tiempo para darle tienes.
Simplemente no comprendo,
y me es triste ver que sufre con tu ausencia.
Puede más un pasado, que un presente,
cuando el presente es otro.
Olvido, soledad, tristeza,
al ver como llora por esa ausencia.
Mujeres muchas, madre una sola,
por eso cuando falte,
a quien más dolerá será a uno solo,
por no aprovechar lo que tenía en su momento,
pensando siempre, que pudo dar más de lo que dio,
por seguir eso que se llama orgullo,
que al final no da nada, sólo dolor.
Por eso,
mujeres muchas, madre una sola,
por eso cuídala, protégela,
que nunca es tarde para hacerlo,
un abrazo, un te quiero, te amo,
siempre son una buena opción.
Elizabeth Cubillo M.

Caminar

Mostrando al desnudo el alma,
esa que quería amor,
compasión, compresión.
Más lejos de eso,
siempre la pregunta,
¿qué hubiera pasado?.
Pero el tiempo pasa,
situaciones pasan,
y todo queda en el olvido
y una suposición,
que nunca tendrá respuesta.
Caminar, mirando el paisaje,
saboreando caminos, cuerpos,
llenándonos de imaginación.
Siendo libre para viajar en este mundo.
Elizabeth Cubillo M.