Pérdida

Mi cuerpo marcado con tu aroma,
mi alma perdida junto a la tuya,
ambos siendo uno solo.
Al despertar te siento a mi alrededor,
pero tu aroma que me marcaba desapareció,
como el sol, que se pierde entre el invierno.
Mi alma tan viva, tan llena de carisma,
te perdió en un infinito vacío.
Dejamos de ser uno solo,
los caminos se separaron,
los sentimientos perduraron,
pero el tiempo, la vida, la gente
y quizás nosotros mismos,
dejamos que nos perdiéramos,
sin permitir, lograr un retorno,
me perdiste, lenta y dolorosamente,
te odie, sentí repudio, te volví a odiar
y te ame una vez más.
Elizabeth Cubillo M.

1 comentarios:

ricbonco dijo...

Una de tantas historias de amor similares con finales tristes.

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