Cielo

Ojos miran al cielo,
claro, azul, lleno de nubes o estrellas.
El viento contra el rostro.
Pensamientos que giran en la cabeza,
nubes o estrellas tomando formas.
La piel se eriza con el mismo pensamiento,
que es tan latente,
que aún marca al corazón.
El cielo se torna oscuro y tormentoso,
el agua contra la piel,
refrescante al cuerpo y al corazón.
Un bello día,
o un día de tormenta,
el corazón sigue latiendo,
y sigue lleno de vos,
sin importar su clima.

Elizabeth Cubillo M.