Sed

Una muerte lenta
necesito para sacarte,
de ese lugar que aún ocupas.
Maldito corazón,
maldito sentimiento.
Sólo deseo odiarte,
odio es lo que
quiere este paladar sediento.
Pero me maldigo una y mil veces,
pues el tratar,
sólo me hunde
en una eterna depresión,
sin lograr saciar esa sed.
Elizabeth Cubillo M.

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