Demonio

El cuerpo tendido sobre la cama,
mostrando el suave movimiento al respirar,
la mente trabajando en silencio,
preguntándose: ¿qué haces aquí?
La mente se llena de preguntas, sin respuestas.
Demonios internos invaden el cuerpo y el pensamiento.
Qué otro demonio existe, que no seas vos mismo,
replicando las mismas preguntas,
desatando las incertidumbre en tu ser y en la mente.
Pero la luz llega, abrazando lo que eres,
ahuyentando a los demonios,
dando respuestas a esa incertidumbre que te invadió.
Una vez más ese demonio queda en el olvido,
pero la mente no olvida el daño que ha provocado,
y lo reciente en el corazón...
Elizabeth Cubillo M.

2 comentarios:

Ameyal dijo...

Excelente descubrimiento... Me gusta mucho tu blog.
Bellas imágenes en tus palabras.

Liz dijo...

te recomiendo que leas Ventana, ese me gusta bastante, me quedo bonitillo. :D