... sus prendas desgarradas, su cuerpo
frágil, indefenso, su alma triste...
Una vez más la vida le jugo sucio,
se pregunto una y mil veces,
¿porqué? sin obtener una respuesta sensata.
Odiándose y sintiendo repudio.
Oscura la noche que desgarro sus prendas,
y una vez más arrebato eso que era,
una vez más la tristeza invade y opaca su realidad.
Una vez más a es triste infancia retorno a ella,
donde las paredes y su madre escuchaban
en silencio,
una vez más donde estos fueron parte de la tragedia.
Y sigo sin comprender el cariño para una madre,
que solo a desgraciado su vida,
e hizo brotar lagrimas en silencio,
las heridas sanaran lentamente,
pero el recuerdo ira tras ella, siempre,
como la sombra que la sigue día con día
frágil, indefenso, su alma triste...
Una vez más la vida le jugo sucio,
se pregunto una y mil veces,
¿porqué? sin obtener una respuesta sensata.
Odiándose y sintiendo repudio.
Oscura la noche que desgarro sus prendas,
y una vez más arrebato eso que era,
una vez más la tristeza invade y opaca su realidad.
Una vez más a es triste infancia retorno a ella,
donde las paredes y su madre escuchaban
en silencio,
una vez más donde estos fueron parte de la tragedia.
Y sigo sin comprender el cariño para una madre,
que solo a desgraciado su vida,
e hizo brotar lagrimas en silencio,
las heridas sanaran lentamente,
pero el recuerdo ira tras ella, siempre,
como la sombra que la sigue día con día
Elizabeth Cubillo M.
0 comentarios:
Publicar un comentario