Y los cuerpos se encontraron nuevamente,
la agitación, el deseo y el ardor,
los sumergió en movimientos,
que acelero no sólo al cuerpo, también al corazón,
haciéndolos figurar como uno solo,
un solo corazón,
un solo ser,
unido por la pasión y el amor.
la agitación, el deseo y el ardor,
los sumergió en movimientos,
que acelero no sólo al cuerpo, también al corazón,
haciéndolos figurar como uno solo,
un solo corazón,
un solo ser,
unido por la pasión y el amor.
Elizabeth Cubillo M.
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