Hoy desperté preguntándome como estabas.
Salí y seguí cuestionándome a mi mismo,
incluso al cielo y no tuve respuesta alguna,
el día siguió hasta caer la noche despejada y con estrellas.
Las interrogue a ellas y me respondieron,
dibujando tu rostro y tu sonrisa
aclarando así aquella duda.
Salí y seguí cuestionándome a mi mismo,
incluso al cielo y no tuve respuesta alguna,
el día siguió hasta caer la noche despejada y con estrellas.
Las interrogue a ellas y me respondieron,
dibujando tu rostro y tu sonrisa
aclarando así aquella duda.
Elizabeth Cubillo M.
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