Viaje

Soy esclava de un sentimiento,
hoy te vi,
y todo se torno blanco,
sólo tu existías en mi pensamiento.
Viaje por unos instantes,
y estabas ahí,
con aquella sonrisa,
y esa mirada tan penetrante,
que hacia acelerar el palpitar.
Momentos para guardar,
y lograr enloquecer,
con lo que eres,
y poder soñar,
con lo que puedes ser.
Elizabeth Cubillo M.

Un Día

Estaba tendida en la cama,
viniste buscando mi calor,
rosando tiernamente el cuerpo,
con tu cuerpo.
Tan dulce,
tan inocente,
tan pícaro,
tan secreto y recatado.
Una conexión de miradas,
un beso.
Todo se volvió felicidad por unos instantes.
Tu cuerpo,
tu olor,
como dejar ir ese sentimiento,
cuando quiero mantenerlo,
tan libre y vivaz.
Elizabeth Cubillo M.

Es momento

Hoy,
luego de un año y poco más,
puedo decirte adiós.
Me ha tomado mucho tiempo superarte,
pero es el momento,
momento de soltarte al fin,
momento de lograr mirar atrás,
y ver que todo es un simple recuerdo,
momento de presionar el botón de apagado,
momento de que vuelva a sonreír,
momento de caminar sin ti.
Mi corazón estará marcado,
pero ya no más con un sentimiento.
Hoy late,
y me hace sonreír,
lo que la vida trae ahora para mi,
genera ese sentimiento y expresión.
Hoy,
es momento de darte las gracias,
pues de ti aprendí muchísimo,
y seguramente seguiré aprendiendo,
pero ahora mirándote de otra manera.
Hoy,
puedo caminar tranquila,
sin lagrimas en el rostro,
y sin un corazón roto.
Elizabeth Cubillo M.

Sonrisa

Con una sonrisa tonta,
logras encontrarme.
Con una mirada de lujuria,
logras sonrojarme.
Con un espíritu de deseo,
logras enloquecerme.
Como no sentirse atraída,
con el olor,
los colores,
las miradas,
si haces que me estremezca.
Elizabeth Cubillo M.

¿Cómo?

Sin importar el pasado, presente o futuro,
el corazón sigue teniendo tu nombre.
En mis pensamientos sigues existiendo,
en mis sueños sigues apareciendo.
¿Cómo explicarle a la razón?
Lo que no se deja de sentir.
¿Cómo dejar de sentir?
Cuando el sentimiento es profundo,
cuando aún tienes preguntas.
¿Cómo dejarte atrás?
Cuando aún se ama.
Elizabeth Cubillo M.

No todo es amor y felicidad

Trate de hacerle daño al corazón,
arrancándolo, pisoteándolo.
Buscando una manera de que dejara de sentir.
Por más que intentara,
buscando a otra persona,
buscando un nuevo sentimiento.
Sigues ahí tan adentro,
como si nada hubiera pasado.
Atado a ti,
sumergiéndose en tristeza,
cuando hace a buscarte
y ya no te encuentra.
¿Lograre olvidarte?
Aún no tengo respuesta,
pero aún sigo intentando,
pues no se puede vivir de un pasado.
Y el ahora, no existe una posibilidad.
Ahora y mañana, sólo me seguirán
recuerdos que marcaran lo que soy y seré.
Elizabeth Cubillo M.

14

Deje de correr,
cuando te encontré en mi camino.
Deje que la lluvia mojara el cuerpo,
la mente y el corazón.
Ya no tenía que huir.
El cielo, el pensamiento y el sentimiento
se despejaron,
dejando que las estrellas brillaran más,
y me guiaran hasta dónde estabas.
Los sueños regresan,
el latido se vuelve más fuerte,
el camino vuelve a teñirse de colores,
el corazón se vuelve a olvidar de la razón.
Y hoy vuelve a ser una fecha especial.
Feliz día a ti,
que te adueñaste de lo que soy.
Elizabeth Cubillo M.

Mezcla

Que sople el viento,
y se lleve mi alma,
para que navegue con la tuya,
entre torrentes de aire.
Deja que el cuerpo sienta el rozar de ambas.
Que al cerrar los ojos,
el calor invada,
el recuerdo llene la memoria con tu rostro,
que sonríen al verse,
al mezclar de ambos,
al convertirse en uno sólo.
Elizabeth Cubillo M.

Ya no existe dolor

El corazón aún hoy,
sigue tratando de engañar al pensamiento.
Ya no existe dolor,
pero la soledad reina.
¿Cómo volver a sentir?
¿Cómo volver amar?
Cuando aún estas ahí dentro,
y las heridas siguen sanando.
A sabiendas de que no habrá esperanzas,
de que tu corazón otro nombre tiene.
Trato de sonreír,
trato de seguir olvidando,
y de que todo sea indiferente.
Todo pasa,
y acá sigo dejando un pasado.
Siento calma,
y me alegra ver que estas feliz.
Más egoísta no puedo ser.
Ya no existe dolor,
pues la resignación gano la batalla
y la conquista.
Ya el pasado no existe,
sólo el vago recuerdo,
de lo que fue y dejo de ser.
Elizabeth Cubillo M.

Recuerdos de un sueño

La noche bañaba con frío,
a medio despertar,
el cuerpo sólo pedía descansar.
Los parpados pesados,
el cuerpo cansado
y el deseo de dormir.
Entregue el cuerpo y pensamiento a Morfeo.
Un sueño vino,
extraño,
pues a como llegan los sueños igual se van,
sin dejar un rastro,
pero una visita vino en sueños
y con él su recuerdo al despertar.
Agradable pero confuso,
con intentos de aceptación,
pero con un tierno rechazo.
Una despedida,
con tierno rozar de piel,
manos tomadas,
y miles de sentimientos,
siendo confuso todo,
aún en sueños sigue siendo
como la realidad,
imposible.
Elizabeth Cubillo M.